Esto esta por sucederle a dos clásicos de Disney “Bambi y Winnie the Pooh”, cuyas obras se registraron bajo la legislación estadounidense, la cual establece que cuando las obras literarias cumplen los 95 años de haberse publicado, se pueden compartir legalmente, sin permiso ni pago de tarifa.
En nuestro país, en la Ley Federal del Derecho de autor, establece que los derechos de autor respecto de obras literarias tendrán una vigencia distinta, la cual abarca durante toda la vida del autor y después de su muerte cien años más.
Pero no solo la obra literaria se puede proteger, pues existen otras figuras jurídicas que proporcionan protección a los autores, como, por ejemplo: las Reservas de Derechos al Uso Exclusivo, la marca, un personaje, un nombre, fonogramas, entre otros más regulados en nuestra legislación tanto en materia de derechos de autor, como en propiedad industrial; que determinarán una regulación específica, que puede prolongar el tiempo de protección, tal fue el caso de “Mickey Mouse” , cuando en el año de 1995 Disney iba a perder los derechos ya que caducaban luego de 75 años de su creación, pero la empresa logró extender sus derechos hasta el 2024. Renovando su titularidad sobre el personaje y los miles de productos asociados. Y así ha pasado y pasará con muchos clásicos a lo largo de la historia, ya sea en arte, cine, danza, o cualquiera de las ramas que se han regulado en nuestro país y en el extranjero.