Uno de los aspectos prioritarios que debe atender cualquier gobierno es la salud pública. La economía se rige por leyes como la oferta y la demanda. Lo que producimos, lo que vendemos y lo que compramos nos coloca en el orden mundial como un país en vías de desarrollo, pero la salud pública no puede regirse bajo las mismas leyes porque la salud no depende de nuestra capacidad de producir bienes y servicios. Depende de que nuestra sociedad cuente con atención médica de calidad y los medicamentos necesarios y asequibles que garanticen estándares mínimos de calidad de vida.

En el mercado existen medicamentos genéricos que replican a medicamentos "de marca" o de patente que, independientemente de calificar o determinar si los primeros son igualmente efectivos o no, (¿Son lo mismo pero más barato?) por el hecho de representar un ahorro en su costo al público en ocasiones hasta del 80%, son ya un beneficio para la población de escasos recursos en su atención médica que, dicho sea de paso, los servicios de salud y medicinas son cada día mas caros.

La diferencia en el precio al público es más que evidente. Por citar solo algunos ejemplos: Paracetamol, medicamento que se encuentra en el mercado bajo un extenso número de marcas comerciales y cuyo precio va de los $30.00 a los $75.00; en su versión genérica lo encontramos a precios que van desde los $4.00 a $12.00. Este medicamento pertenece al cuadro básico de medicamentos en clínicas y hospitales del Seguro Social, ISSSTE y del Sector Salud.

Omeprazol, medicamento para la atención de afecciones gástricas, lo encontramos en farmacias bajo una amplia gama de marcas de patente a un precio que va de $30.00 a $60.00 en presentación con 14 comprimidos, frente a su versión genérica en botes con 100 comprimidos a un precio de $100.00.

En opinión del Dr. Carlos Méndez Medina, médico internista del Sanatorio Español de la Ciudad de México, los medicamentos genéricos cumplen con los requerimientos exigidos por la Secretaria de Salud de la misma forma que los medicamentos de patente y son utilizados ampliamente para la atención de los pacientes en clínicas y hospitales del Sector Salud, IMSS e ISSSTE.

La Organización Mundial de Comercio (WTO, por sus siglas en inglés) anunció el 23 de enero de 2017 que entró en vigor una enmienda al Acuerdo sobre los Aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual relacionados con el Comercio (TRIPS, por sus siglas en inglés), que garantiza a los países en vías de desarrollo un camino legal para acceder de forma asequible a medicamentos bajo las normas de la WTO.

En países donde la mayoría de la gente vive en condiciones de pobreza no se puede competir comercialmente y en igualdad de condiciones con países desarrollados. Es por esto que la Organización Mundial de Comercio adaptó las reglas del sistema de comercio mundial a las necesidades de salud pública de los países menos desarrollados. Los beneficios que puede representar esta enmienda son literalmente, de vital importancia. y hace permanente un mecanismo para facilitar el acceso de los países miembros más pobres a medicamentos genéricos de manera asequible, producidos en otros países.

En conclusión, la enmienda al Acuerdo sobre los TRIPS significará un gran impacto a la industria farmacéutica mundial y, por consiguiente, a la práctica de la propiedad intelectual e industrial en este campo a nivel global.

¿Representará esto en nuestro país la oportunidad para que la población de escasos recursos principalmente, pueda obtener los medicamentos a precios mas bajos? Al menos las bases legales para su implementación ya son una realidad.

Si la salud pública en nuestro país depende de la economía global, nos enfrentamos entonces a una enfermedad crónica con mal pronóstico.

Con información de: Takeshi S Komatani (Miembro de la AIPPI’s Standing Committee on TRIPS), publicado el 20 de marzo de 2017 en AIPPI NEWS.